El gobierno de Chile ha reconocido que el poeta Pablo Neruda, ganador del Premio Nobel, podría haber sido asesinado tras el golpe de Estado de 1973 que llevó al poder al general Augusto Pinochet. El ministerio del interior emitió una declaración el jueves en medio de informes de prensa de que Neruda podría no haber muerto de cáncer como se creía anteriormente.
El comunicado reconoce un documento ministerial fechado en marzo de este año, que fue publicado por el diario El País en España. “Es claramente posible y altamente probable que un tercero” fuera el responsable de la muerte de Neruda, según el documento. Sin embargo, el ministerio advirtió que un grupo de expertos que investigaba el tema tan controvertido no había llegado a una conclusión.
Escritor y referente político
Neruda era más conocido por sus poemas de amor. Pero también fue un político y diplomático de izquierda y amigo cercano del presidente marxista Salvador Allende, quien se suicidó en lugar de rendirse a las tropas durante el golpe de estado de septiembre de 1973 dirigido por Pinochet. Neruda, que tenía 69 años y cáncer de próstata, estaba traumatizado por el golpe de estado y la persecución y asesinato de sus amigos. Planeaba exiliarse, donde habría sido una voz influyente contra la dictadura.
Pero un día antes de su partida prevista, fue llevado en ambulancia a la clínica Santa María de Santiago, donde había sido tratado por cáncer y otras dolencias. Oficialmente, Neruda murió allí el 23 de septiembre por causas naturales. Pero las sospechas de que la dictadura tuvo algo que ver con la muerte han persistido mucho después de que Chile regresara a la democracia en 1990. La muerte de Neruda fue tan controvertida que en 2013 su cuerpo fue exhumado para ser examinado.
Las pruebas no mostraron signos de envenenamiento, pero su familia y el conductor no estaban satisfechos y solicitaron más investigación. El juez que investiga el caso ha solicitado pruebas para sustancias que no se buscaron en la primera ronda de pruebas.